“El laissez faire no significa: Dejen que operen las desalmadas fuerzas mecánicas. Significa: Dejen que cada individuo escoja cómo quiere cooperar en la división social del trabajo; dejen que los consumidores determinen cuáles empresarios deberían producir. Planificación significa: dejen que únicamente el gobierno escoja e imponga sus reglas a través del aparato de coerción y compulsión.”
miércoles, 29 de agosto de 2012
Como la mafia
Como la mafia
Pablo Hiriart
Es el modus operandi de la mafia. Lo justifican con sus objetivos, pero la manera de trabajar es muy similar.
Se financian de manera ilegal. Amenazan jueces. Desconocen a las instituciones del Estado, y cuando es necesario enfrentarse a ellas para doblegar la legalidad, lo hacen.
Así opera una mafia. En este caso no son drogas ni se trata de personas, sino que es una mafia política.
Ayer en la portada de La Razón se dio a conocer la advertencia que hizo el Movimiento Progresista a los magistrados que van a calificar la elección presidencial: si no fallas en mi favor, habrá estallidos sociales.
Se trata de chantaje puro y duro. Nada personal, diría Don Corleone, pero sí es un asunto de negocios: quiero que anules la elección presidencial. Eso es todo.
El financiamiento de esa maquinaria de presión política que se mantuvo vigente por seis años, proviene de triangulaciones de dinero público que va a dar a sus arcas para mantener el “movimiento” y promover a su figura central.
Está a la vista de todos. No se trata de chivos, ni de pollitos recién nacidos ni tarjetas de puntos o de descuento. Son contratos millonarios. Dinero.
En su edición de ayer El Universal publicó la relación de empresas que se benefician de contratos de gobiernos perredistas.
Tales empresas son la fachada de las dos agrupaciones que sostienen el “movimiento” de López Obrador: Austeridad Republicana y Honestidad Valiente.
La empresa SAD Desarrollo y Transparencia, explica El Universal, tiene como socio fundador a Héctor Muñoz Ibarra, presidente de Austeridad Republicana, y en SAD también se encuentra Javier López Núñez, director general de Recursos Materiales y Servicios Generales del Gobierno del Distrito Federal durante la administración de López Obrador.
Esa empresa recibió contratos por 93 millones 252 mil pesos, entre 2008 (año en que se creó) y 2011, de parte de distintas dependencias capitalinas.
La empresa AFK Comunicación Creativa, cuya responsable es Maricela García, contadora de Honestidad Valiente, en poco más de tres años obtuvo contratos por 18 millones 182 mil pesos por parte del DF.
Y como publicamos el 25 de julio en La Razón, Austeridad Republicana recibió contratos de distintos gobiernos municipales afines al PRD. Destaca uno, del gobierno capitalino, por cuatro y medio millones de pesos para “digitalizar archivos y manejo de base de datos de contribuyentes”.
Es un asunto de negocios, obviamente. Y opera como la mafia.
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